En Venezuela, niños, niñas y adolescentes están expuestos al abuso infantil. De acuerdo con el Panorama de Respuesta Humanitaria, 1.4 millones de niñas y niños necesitan asistencia en materia de Protección a la Infancia. Específicamente, la necesidad de fortalecer el acceso a servicios de calidad para prevenir, mitigar y responder a la violencia, abuso, negligencia y explotación infantil, así como empoderar, construir resiliencia individual y comunitaria, además de fortalecer la institucionalidad para la prevención y atención de amenazas.
Las principales formas de violencia para niños, niñas y adolescentes son el trabajo infantil forzado, el abuso emocional y el abuso sexual, siendo el hogar el principal lugar donde corren mayor riesgo de sufrir algún tipo de violencia. Los vendedores informales son la actividad más común de la infancia trabajadora, mientras que otros se dedican a la mendicidad.
Hay muy poca participación de niñas, niños y adolescentes en el proceso de toma de decisiones dentro y fuera del hogar, así como en el espacio comunitario y escolar. El trabajo sobre el embarazo precoz, los embarazos recurrentes y las uniones tempranas, así como la planificación familiar, y la salud sexual y reproductiva, son fundamentales para reducir las barreras en el desarrollo de las y los adolescentes.
Trabajamos para prevenir y responder a la violencia contra niños, niñas y adolescentes incluido el maltrato físico, el abuso emocional, la negligencia, el abuso sexual infantil, la explotación sexual y laboral, y cualquier otra forma de violencia que obstaculice su desarrollo físico, emocional y social. Nuestra respuesta se basa en el fortalecimiento a las familias, cuidadores, comunidades e instituciones, promoviendo el cambio de actitud, y prestar servicios esenciales para la protección de la niñez, que contribuyan a su desarrollo integral
En 2 años nuestras actividades en comunidades vulnerables han beneficiado a más de 17mil personas (NNA y sus familias). Fortaleciendo capacidades técnicas y operativas de actores claves que trabajan en la atención a la niñez.
Contribuir con la construcción de espacios familiares, escolares, comunitarios seguros, inclusivos y participativos para niñas, niños, adolescentes y sus familias, sustentados en una perspectiva de derechos humanos.
3. Los NNA y sus familias, expuestos a la violencia tienen acceso a información adecuada a su edad y cultura, así como a una respuesta segura, receptiva y holística
4. El sistema de protección a la infancia recibe apoyo técnico y operativo para la atención digna y oportuna de situaciones de maltrato o abuso infantil, incluyendo la violencia de género.
En el espacio de una generación, se ha logrado un progreso increíble para las niñas y niños, pero este progreso no se ha distribuido de manera equitativa. Miles niños y niñas en todo el país continúan sin recibir educación, mueren por causas prevenibles o experimentan violencia y abuso, simplemente por ser quienes son o por dónde viven.
Hacemos campaña con los niños y niñas, para eliminar las barreras que impiden que los niños sobrevivan, aprendan y estén protegidos, para que puedan alcanzar su máximo potencial.
Campañas de Save the Children para que la población promueva sus derechos y deberes, los gobiernos tomen medidas para acelerar el progreso hacia los Objetivos de Desarrollo Sostenible y, en última instancia, empresas se comprometan a promover un medio ambiente saludable y con un enfoque en los niños y las niñas levantan la voz y sus opiniones son escuchadas. En respuesta al coronavirus y su impacto devastador en las niñas y los niños, abogamos por un #Retornoseguroaclases, y a nivel global promovemos la protección al medio ambiente con la campaña #Generationhope.
Creemos que las voces y demandas de la niñez deben estar en el centro de las decisiones, programas y políticas que dan forma a sus vidas.
Es por eso que promovemos la participación infantil, a través de formaciones en liderazgo, comunicación efectiva, gobernanza, y Derechos de la Niñez, a comunidades, escuelas y grupos familiares, buscando hacer la conexión con los gobiernos locales, líderes comunitarios y empresas, para promover la escucha activa de las niñas y los niños. Con la intención de generar compromisos respecto a los temas que les afectan y que permiten acercarnos a una mayor participación ciudadana en los procesos de toma de decisiones asegurarando la sostenibilidad de nuestros programas.
Son los propios niños y niñas quienes saben lo que quieren y necesitan, y tienen derecho a ser escuchados.